Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla

Puestos así, es como si, tras descartar la posibilidad de llegar a tierra, te pones a cantar una saeta... igual de útil. Bueno, no, porque con el rezo al menos crees estar asegurándote tu "vida posterior". Otra cosa es que exista o no!

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Alfonso

Jueves, 3 Enero, 2013 - 13:38

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No cabe duda de que si estás remando a 200 km de tierra en medio de una tormenta en en el índico tras haberse hundido tu barco, el rezar (el creer que algo más allá de lo natural -pues si confías solo en lo natural lo tienes difícil) es una alternativa. Desesperada, sin duda. Pero es que tu situación también lo es :lol:

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Will Kane

Jueves, 3 Enero, 2013 - 11:01

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Yo me pierdo con los razonamientos religiosos. ¿Que dios hará lo suyo?¿Y que es lo suyo, lo que nosotros queremos que haga o lo que nosotros sabemos que dios tiene que hacer? Un poco pretencioso, ¿no? Desde mi punto de vista, hay varias opciones y resultados: A.- Rezo y no remo. Nunca llegaré a la orilla. B.- Rezo y remo. Llego a la orilla. c.- No rezo y remo. Llego a la orilla. Obviamente, si quiero llegar a la orilla, lo que sobra en la ecuación es rezar. Y con respecto al determinismo, se puede ser determinista sin ser creyente, Mundano.

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ion_x

Miércoles, 2 Enero, 2013 - 18:11

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Yo entiendo que nunca hay que perder la fe, pero tampoco dejarselo todo a Dios, depende de nosotros el salvarnos Dios hará lo suyo si mantenemos la esperanza; por dificil que sea la situación, me recuerda el dicho "ayudate que yo te ayudare".

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Mundano

Jueves, 30 Agosto, 2012 - 09:09

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Esta frase (proverbio) es muy interesante pues retrata -hasta cierto punto- la diferente postura que un creyente y otra persona (tal vez también creyente pero con los pies más en la tierra) adoptan frente a un problema de cierta seriedad. Para quien cree en Dios (y yo creo o, al menos tengo dudas que me hacen pensar que puede existir -otra cosa es la iglesia-) puede parecer que nuestro destino está escrito y no hay motivos ni utilidad en intentar cambiarlo. Para otros creyentes (y para los que no lo son) Dios puede guiar el universo pero es uno mismo el que se abre camino en el mundo. Me imagino la escena de los dos rusos en un pequeño bote intentando cruzar al otro lado del río con un gran agujero en él (en el bote), una lancha rápida persiguiéndolos con una ametralladora apuntando hacia ellos, uno de los hombres acurrucado en el bote rezando y el otro, remando, y animando al primero a que haga lo mismo. Daría para una película.